Según una investigación de la ONG australiana Walk Free Foundation (WFF) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Perú se encuentra entre los cuatro primeros países de Latinoamérica con mayor registro de ciudadanos dentro de lo que se denomina esclavitud moderna.
Pese a que en 2016, nuestro país aprobó la Ley Contra la Trata de Personas, lamentablemente, el último reporte del Ministerio Público data del 2015. De acuerdo al último reporte de la ONU (2016), la explotación sexual es el principal destino de la trata de personas en nuestro país y todas las víctimas fueron mujeres. La mano de obra y la servidumbre doméstica cosntituyen otras formas de esclavitud moderna.
La esclavitud moderna hace referencia a situaciones de explotación que una persona no puede rechazar o abandonar debido a amenazas, violencia, y/o abuso de poder. Comprende la explotación sexual, el trabajo forzoso, la servidumbre, el matrimonio forzado, la trata de personas, entre otros. Y no está definida por ley.
El pasado 22 de junio, dos jóvenes que trabajaban adulterando tubos fluorescentes encerrados en un contenedor que ni siquiera tenía baños, fallecieron durante un incendio ocurrido en Las Malvinas, en Lima.
Este año el estado destinó a la lucha contra la trata de personas un promedio de 1 722 155 soles del presupuesto anual, que es más de 142,000 millones de soles; es decir, apenas el 0.0012 por ciento mientras que el año pasado fue del 0.0016 por ciento.
